Mi empresa estaba sin ingresos desde hacía 12 meses por el covid. Estaba perdida sin saber qué quería hacer en un futuro, si continuar con la empresa que era la que me sostenía todo o empezar nuevas etapas que siempre quise y nunca las hacia. Mis ingresos se limitaban a la supervivencia.  Mi estado anímico era muy bajo y desolador. A raíz de apuntarme, empecé a limpiar creencias limitantes de forma brutal. Sabía que mi empresa era quien me pagaba las facturas pero también quería empezar una nueva etapa, por lo que plantée hacer fuerte mi empresa con un equipo nuevo para poder empezar esa nueva etapa en otra ciudad, para ello necesitaba clientes y facturar!! ¡Booom!!!  Empezaron a caer peticiones y reservas, el dinero me llovía y los pronósticos de reservas para el año 2022 eran brutales, facturamos a niveles desbordantes.... ¡teníamos que contratar personal de inmediato! Con un fin de temporada apoteósico y nuevo personal, le dije a mi socia que quería empezar mi nueva etapa en otro lugar,  y aceptó! En esa ciudad quería un pisito que pudiera pagar y respirar Madrid... voilà...¡tengo una buhardilla en la plaza mayor donde teletrabajo!

Saber que soy suficiente, yo no me sentía merecedora, eso fue una de las manifestaciones mas grandes en esta existencia. Cambio 100% mi relación con el dinero. Nos queremos!! Lo incorpore y reconocí en mi vida. Doy gracias porque este en mi vida. Mi sueldo a mejorado, alrededor de un 20%, tengo un ahorro que antes no existía, pago mis compromisos con aceptación y armonía. Aprendí a llevar una gestión en mis finanzas. He manifestado una transformación desde mi interior con el dinero.